La Federación Nacional de Empresarios de Minas de Carbón (Carbunión) pidió ayer al Gobierno que dé por finalizada la reestructuración del sector y garantice su actual dimensión mediante la estabilidad de "producción, ayudas y empleo". En estos momentos, es significativa la producción de la zona del Valle del Guadiato, que acapara el 5,3% del total nacional.
Así se pronunció el presidente de Carbunión, Victorino Alonso, quien abogó por que España aproveche la presidencia de la Unión Europea en el primer semestre de 2010 para liderar el debate sobre la futura normativa que deberá regular el sector del carbón a partir de 2011, una vez expire a finales del próximo año el vigente Reglamento del Consejo Europeo (1407/2002). En opinión de Carbunión, "lo más sensato" sería prorrogar las condiciones del actual Reglamento y garantizar la permanencia del sector con su actual dimensión.
La patronal subraya que el sector en España ha sufrido una importante reestructuración en los últimos años, que ha supuesto grandes recortes en las cifras de producción, ayudas y empleo.
Así, entre 1998 y 2010, la producción nacional habrá pasado de 18 a 10 millones de toneladas, las ayudas a la producción se habrán reducido de 514 a 310 millones de euros, y el empleo habrá mermado de 22.500 a 10.000 empleos directos.
Alonso resaltó que el sector tiene que mantener su actual dimensión y que el Gobierno debe apostar por su "estabilidad" si se quiere preservar el carbón nacional como combustible de valor estratégico para la garantía del suministro energético. El presidente de la patronal insistió en que el sector debe ser "estratégico en la política energética del país", sobre todo cuando España sufre un alto grado de dependencia energética exterior, cerca del 82% de la energía primaria consumida.