El pasado día 9 de Abril en los salones del Restaurante Rijoma, de Peñarroya-Pueblonuevo, muy cerquita de ese ESTADIO DE CASASBLANCAS, lugar de recuerdos imborrables de aquellos años, de aquella década dorada, temporada 1970-71, ahí de nuevo se vivió esa pasión por esos colores rojo y azul, fueron momentos muy emotivos, fueron diálogos muy entrañables en recuerdo de aquellas fechas, las risas, los abrazos fue el punto de salida de una cena de hermandad, que se nos ha quedado para siempre con nosotros, la apertura al acto corrió con unas palabras llenas de cariño por parte de ese jugador entrañable y persona inmejorable, Lolillo “El Monarca”, como cariñosamente le decimos todos, en esa exposición y con una facilidad de disertación magnifica, Lolillo, fue contando punto por punto el motivo de esa reunión, que si Dios quiere se hará año tras año.
Como no podía ser de otra forma, el recuerdo de ese exjugador FELIPE, estuvo en la mente de todos, FELIPE, fue un importante y firme baluarte de esos años gloriosos de fútbol local, se nos fue amigo NAVARRO como tu sabes, pero siempre quedará en el recuerdo de todos nosotros, al finalizar esa exposición sobre este excelente jugador, el aplauso fue rotundo acompañado de mas de uno de algunas lagrimas por su temprana perdida.
FELIPE, estuvo presente en todas las mesas en esa tertulias que se abrieron posteriormente mientras se cenaba, también hay que decir, que se desplazaron del lugar de origen, algunos jugadores, Madrid, Vinaroz, Córdoba y otros lugares, fuimos cincuenta personas que nos juntamos para rememorar esos años y hablar, y hablar y hablar de ese equipo, en el silencio parecía escucharse los aplausos de aquellas tardes, como he dicho estábamos muy cerquita de ese GRAN ESTADIO, y la verdad amigo Navarro mereció la pena, los Lolillo, Felipe, Antoñín, Chendo, Rebollo, Pilli, Antonio, Lozano, Paco, Hilario, Leal, Molina, Caballero, Ceba Parra, etc.etc.etc., directivos y otros jugadores mas, nos alegramos muchísimo por esta comida de hermandad llena de amor hacia esos colores que todos defendieron con el mayor orgullo y el que suscribe que sólo tuvo una oportunidad de ponérmela en una ocasión, por la maldita emigración, también fue muy feliz en esta acto, GRACIAS A TODOS POR INVITARME, GRACIAS POR SER MIS AMIGOS.