28 de noviembre de 2012 | Daniel Solano Sújar
Nos dejó su huella
	
	Este año es  un año difícil, hemos perdido una cantidad  importantes de amigos, conocidos y otros, que tristemente y en silencio se  fueron yendo…estos siempre son duros momentos y sobre todo cuando has tenido esa gran oportunidad de tratarlos en el día a día de  la vida  cotidiana de nuestros  pueblos, dicen que los pueblos lo hacen las  personas y que  gran dicho es este, la comunicación y la convivencia hacen que estos  momentos de duelos sean difíciles de soportar…ese lazo de unión está muy arraigado y el sentir  ese  vacío inmenso que deja  la persona que nos abandona, es muy doloroso.
Hoy no ha dejado  MANOLO, conocido muy popularmente en Belmez, este pacense, nacido en ese  pueblo extremeño, cercano al nuestro Azuaga, se enamora de  una gran mujer belmezana Victoria y  después de ese  periodo tan bonito para todos de  novios, contraen nupcias y se quedan a vivir en este  pueblo que él tanto quería, Belmez, ahí  apuesta comprando un local, en una  plaza muy entrañable de  ese  pueblo, la plaza de la  Iglesia, ahí en ese rincón y con una ilusión tremenda empieza a trabajar en un local reformado con un ambiente genial y le pone el nombre  de “Menfis”, tienen a su hijo, y siguen dándole a  nuestro pueblo un servicio ejemplar, él era  muy peculiar en su trabajo y en el trato con sus clientes, pero una persona muy lista..sabía que su trayectoria era  buena detrás de la barra, gracias a su trabajo, vuelve a  darle otra forma a su local en homenaje a su mujer, a la que  él adoraba, y esa reforma se convierte en el  “Mesón Victoria”, un local muy bien planteado donde  el tomar  una  copa o pasar a la zona de  mesas  a  probar sus diferentes productos era muy halagador.
Me  encantaba una vez aparecido por Belmez, entrar en su local, charlar con él, reírme con él, contarnos  los nuevos chistes, hablar de sus hermanas que  vivían en esta ciudad de Madrid, en una palabra, estar con él, cogimos una buena amistad y la  verdad para  mí ha sido un verdadero placer, el haber podido conocerle  y tratarle.
Manolo, fue  una  persona que siempre que se le  pidió corresponder en ayuda económica a las distintas asociaciones, de todo tipo de  Belmez, colaboró de forma   altruista..Tenía un corazón grande, me consta, en definitiva una  persona a la que echaremos de menos muchos belmezanos, Manolo, siempre que  había un óbito en el pueblo, salía de su bar para  darle el pésame a  los familiares, Manolo ha dejado un huella muy importante  entre todas las  generaciones de nuestro pueblo, su Bar era una gran referencia en nuestro pueblo y él un referente y una  persona a la que añoraremos de por vida.  
Gracias por tu comportamiento hacia mi persona, gran amigo. D.E.P.