El ministerio fiscal ha solicitado 18 meses de prisión para cada uno de los cuatro acusados de abatir dos ciervas entre Villaviciosa y la Candenchosa (Fuente Obejuna) con un arma prohibida, hechos que considera un delito de tenencia ilícita de armas, además de otro relativo a la protección de la fauna, por el que también pide para cada uno de los imputados una multa de 2.160 euros.
Según las conclusiones provisionales del fiscal, sobre las 1.50 horas del 31 de mayo del 2007, los acusados --dos hombres y dos mujeres-- fueron sorprendidos a bordo de un todoterreno portando en el interior del maletero dos ciervas muertas que habían abatido en la zona denominada Pista Irida, entre la carretera de Villaviciosa-Posadas y la Cardenchosa.
Los acusados habían empleado para matar las ciervas una carabina de aire comprimido que fue hallada en el compartimento motor del vehículo. Al arma le habían modificado las características de fabricación originales, por lo que según el informe pericial tiene la catalogación de prohibida, según el articulado del reglamento de armas.